
Amparado en las facultades que me confiere el artículo 155 del Reglamento de la Cámara de Representantes, solicito se curse a la Suprema Corte de Justicia y al Ministerio de Educación y Cultura, la siguiente exposición escrita.
El tema que venimos a plantear refiere a la celebración del matrimonio civil fuera de las sedes correspondientes, es decir en lugares contratados por los contrayentes o en sus propios domicilios.
A los efectos de conocer el número de matrimonios que se celebran en nuestro país recurrimos a los datos incluidos en el Anuario Estadístico del INE, que nos informa que en todo el país en el año 2015 se celebraron 10.226 matrimonios sin detallar cuántos corresponden al interior y cuantos a la capital.
Sin perjuicio de ello y en atención a que el tema que vamos a plantear es de fondo más que de números, vamos a considerar las cifras que están publicadas sobre el año 2014 ya que son las que están discriminadas por zonas del país. En el año 2014 se celebraron un total de 10.156 matrimonios en todo el país de los cuales 5.927, es decir la mayoría fueron celebrados en el interior del país, mientras que los 4.299 restantes fueron en Montevideo. Sin entrar al detalle completo podemos ver que en Canelones se celebraron 1.564, en Maldonado 477, en salto 458, en Rivera 445 y en Paysandú 350.
El matrimonio civil es el único reconocido por el Estado Uruguayo, para ello, los contrayentes tienen que realizar una serie de trámites ante la Dirección General del Registro de Estado Civil dependencia del MEC si eligen casarse en Montevideo y quien lo realizará será un oficial del Registro Civil. Pero si son del interior y allí se quieren casar deben presentarse en el Juzgado de Paz correspondiente ya que en el interior quienes cumplen el ritual son los jueces de Paz.
Pasare rápidamente a dejar constancia de lo que está sucediendo con este tema en mi departamento de Paysandú, aunque sabemos que esto mismo se repite o ha repetido en otras ciudades del país.
En la ciudad de Paysandú, el tema se viene padeciendo desde hace un tiempo, y perjudica a aquellas parejas que se quieren casar fuera de la Oficina del Registro Civil.
Aun y cuando realizar el matrimonio fuera de la oficina es una opción que está habilitada por ley, previo pago de una tarifa determinada por la Dirección Nacional de Registro Civil, que se actualiza anualmente, (hoy unos 15.513 pesos que se abona en timbres), lo que está sucediendo desde hace varios meses es que la mencionada opción está siendo ignorada por la Encargada de la citada Dirección, que en el interior recordemos son los Jueces de Paz.
Directamente ha dado órdenes muy claras de no inscribir para celebrar matrimonios fuera de la Oficina Civil.
En efecto un trámite que debería ser simple está siendo groseramente trabado. La forma de dificultarlo es sencilla, cuando los contrayentes solicitan la celebración fuera de la Oficina se les informa que ello no es posible porque no hay quien pueda trasladarse hasta el lugar. Pero se omite intencionalmente informar de la posibilidad de recurrir a un funcionario externo. En este caso el interesado deberá realizar un trámite adicional para que pueda disponerse del libro de actas; aspecto que incluso cuando se realiza encuentra trabas. Trabas que incluyen la falta de autorización para levantar el citado libro o la obligación de devolverlo en horarios imposibles de cumplir. Incluso verbalmente se ha informado la inexistencia de lugares o cupos para casarse fuera de la Oficina durante el año 2017 que recién comienza.
Sabemos que el Senado está tratando, y tiene prácticamente acuerdo partidario, un proyecto de ley presentado por el Senador Pedro Bordaberry que habilita a los escribanos a celebrar matrimonios en todo el país. El mecanismo previsto en dicho proyecto, es por demás beneficioso ya que descongestiona tanto el Registro Civil como los Juzgados quienes contaran con más tiempo para los asuntos que les son más inherentes.
Sin perjuicio de ello y mientras ese proyecto no se aprueba y en tiempos en que los matrimonios disminuyen, no desestimulemos, sino que facilitemos los trámites para que quienes quieren casarse lo puedan hacer sin inconvenientes.
Tal como lo establece la Constitución de la República, “…la familia es la base de nuestra sociedad. Ella se fortalece a través de la institución del matrimonio, y constituye por lo tanto un imperativo ineludible para el Estado facilitar su formación y consolidación…”.
Por lo expuesto solicitamos a las autoridades del MEC, así como a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia que tomen las medidas necesarias para resolver la situación de incumplimiento de la ley que se da en nuestro departamento de Paysandú.