
Junio 5, 2021 – Diario La República
Uruguay seguramente va a cumplir la meta de emisiones cero en 2050, así como logramos hacerlo en la generación de energía eléctrica, ahora lo debemos ajustar a la descarbonización del transporte y de los procesos industriales con la modalidad del hidrógeno verde.
Walter Verri es el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay (MIEM). En diálogo con LA REPÚBLICA, sostuvo que Uruguay cuenta con una fuerte política pública en el recambio de producción energética con fuentes renovables y que la emisión de carbono a cero para el 2050 es una meta accesible.

Si bien la implementación de la movilidad eléctrica y la producción de hidrógeno para la industria aún está en desarrollo, existen diversos programas que avanzan lentamente hacia este objetivo. Entre estos proyectos mencionó la próxima instalación de una planta de hidrógeno verde, la política interministerial para la descarbonización del transporte y el desarrollo de programas como la economía circular.
¿Cuál es la política de Uruguay en el cuidado del medio ambiente?
Nuestro país ha cuidado el medio ambiente al reconvertir su generación de energía eléctrica a energía proveniente de fuentes renovables. Pasamos de ser un país con generación de energía térmica a tener un promedio del 97 por ciento de energía hidráulica, eólica y solar. No está en el horizonte inmediato cambiar esta política implementada en administraciones anteriores; esta ya es una política de Estado. Uruguay resolvió hace unos años con el voto de todos los partidos seguir con esta política y así será.
¿Qué matriz energética va a primar para abastecer el consumo de los uruguayos?
Hoy tenemos que un 44 por ciento de la clásicas energía hidroeléctrica renovables al fin, y el otro porcentaje para llegar al 97 por ciento viene básicamente de la energía eólica con un 24 por ciento, un 18 por ciento de biomasa, otro porcentaje proveniente de la energía solar y un 3 o 4 por ciento que proviene del sector térmico con la quema de combustible fósiles.
¿Existen excedentes para exportar?
Generamos más de lo que consumimos. Hoy estamos exportando hacia Brasil y a Argentina, pero también elaboramos políticas para aprovechar el excedente y darle un mejor uso. Es, por lo menos, seguro un crecimiento firme hasta el 2026 y tenemos generación de energía suficiente hasta el 2030, si bien pueden ocurrir cambios porque ha crecido la demanda industrial.
Ese excedente que hoy tenemos lo podemos usar para descarbonizar el transporte. Por ejemplo, en los próximos meses UTE instalará 140 cargadores inteligentes distribuidos en todo el país para la carga de vehículos eléctricos o híbridos.
¿Qué política va a tener esta administración para la adquisición de los transportes eléctricos?
El transporte público es uno de los sectores que más emite carbono a la atmósfera. El sector transporte es el segundo de mayor consumo energético en Uruguay, después de la industria. También es el principal consumidor de derivados del petróleo.
Queremos ir hacia la transformación de la movilidad eléctrica, tenemos instalada la energía eléctrica suficiente. Para acelerar los procesos hay que conseguir un recambio en las flotas de motores eléctricos. Tener hoy el 27 por ciento de exceso de producción de energía nos lleva a pensar que nos posicionamos rápido en este escenario. Estamos impulsando con el Ministerio de Ambiente, Ministerio de Vivienda, UTE, Antel, Ministerio de Economía, Ministerio de Transporte y Obras Públicas y Ancap, políticas para acelerar el recambio.
Por ejemplo, los vehículos eléctricos tienen reducciones en su carga impositiva casi a cero. Como ya dije, en los próximos meses se van a instalar 140 cargadores de energía para los vehículos, estamos pensando en establecer rutas eléctricas donde haya abastecimiento de una punta a otra del país. Impulsamos el proyecto Movés de movilidad urbana y eficiencia, se entregaron ómnibus eléctricos al transporte capitalino. La Intendencia de Montevideo entregó ómnibus híbridos, que si bien no son eléctricas totales son una mezcla, ayudan a eliminar los efectos invernadero y colaboran en el objetivo.
Estamos trabajando en planes para llegar con micros eléctricos a las empresas de transporte público del interior del país. Hay departamentos que tienen líneas en sus ciudades y queremos que cuenten con las mismas posibilidades que se dan en la capital. Si bien es cierto que por el volumen de población de Montevideo, la política impacta más.
Ya mencionó a las intendencias, pero ¿qué dependencias estatales utilizan el transporte eléctrico?
Creo que es importante dar el ejemplo. Se están analizando unos proyectos para que sean los organismos públicos quienes lleven adelante y lideren este proceso para demostrar lo bueno que es el transporte eléctrico. Hoy UTE es una de las empresas públicas de Latinoamérica que tiene la mayor cantidad de vehículos eléctricos.
¿Qué tan avanzada está la economía circular?
Avanzamos en tres pilares: en recursos renovables, en preservar el capital natural y optimizar el rendimiento de los productos maximizando su productividad a lo largo de la vida útil. La economía circular es una política clave para esto. Las básicas tres R: Reducir, Reciclar y Reutilizar son fundamentales en la economía circular.
Para eso tenemos que avanzar y dejar un poco de lado esa vieja cultura productiva que era extraer, producir, usar y tirar. El mundo ya no soporta más este viejo paradigma.
En cuanto a las políticas que lleva a cabo el MIEM, el biovalor es un proyecto que gestionamos con el Ministerio de Ganadería y el Ministerio de Ambiente. Este es el programa que instaló el concepto de economía circular en el país. Desplegó múltiples acciones, realizamos el primer Foro de Economía Circular de Latinoamérica y eso lo llevó adelante Uruguay a través de su proyecto de biovalor.
Entre los proyectos desarrollados tuvimos un avance en los procesos productivos del sector primario y del sector de industrialización, pudimos establecer alternativas energéticas en frigoríficos a partir del contenido luminal, biogás en tambos, reciclaje en curtiembres. Se logró el aprovechamiento de insumos.
Junto con la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) se llevó a cabo un programa de apoyo al sector privado para desarrollar proyectos de economía circular como eco nacionalización de celulosa reciclada o la obtención del colágeno hidrolizado a partir del cuero ovino, complemento nutricionales a partir del subsector vitivinícola, entre otros.
¿Qué potencial tiene la instalación de una planta de hidrógeno verde en Uruguay?
El hidrógeno verde tiene importancia para el mundo y para el Uruguay. Actualmente es producido a partir de combustibles fósiles, con gas natural y carbono, lo que se suma a los efectos invernaderos. El desafío es producirlo a partir de energías renovables, por eso se le denomina verde.
El método que tiene mayor potencial para la producción de energía verde es a partir del agua, de forma tal que la energía eléctrica provenga de fuentes renovables y se obtiene por separado el hidrógeno y el oxígeno. Por lo tanto, ese proceso si lo hacemos por energía eléctrica renovable proveniente de fuentes renovables la producción de hidrógeno sería con cero emisiones de carbono.
Tanto en Uruguay como en países desarrollados de primer mundo se implementa esta clase de medidas. Aún no está instalada la planta en Uruguay, este es un proceso de largo aliento. Pero al hacerlo tiene que trascender y convertirse en una política de Estado. Le damos importancia a esta segunda relevancia energética porque se puede apuntar a la descarbonización del transporte pesado y de larga distancia como es el transporte marítimo o el aéreo.
¿Cuánto se reducen las emisiones de carbono si se implementara el hidrógeno verde?
Depende de cuanto sustituyamos y de lo que vayamos desplazando de la energía de combustibles fósiles. Uruguay seguramente va a cumplir la meta de emisiones cero en 2050, así como logramos hacerlo en la generación de energía eléctrica, ahora lo debemos ajustar a la descarbonización del transporte y de los procesos industriales con la modalidad del hidrógeno verde.